viernes, 25 de marzo de 2011

LA SOCIOLOGÍA DE LA EDUCACIÓN DESDE LA PEDAGOGÍA CRÍTICA

Hablando  del modelo de reproducción de  la educación podemos mencionar al igual que muchos autores, que esta parte sistemática de la educación no permite a la sociedad avanzar ni promover cambios, ese tipo de educación a la cual nos encontramos sometidos produce en nosotros seres que no reflexionan actuamos conforme a como se nos indica que actuemos.
Esta parte de la reproducción también involucra que sea más de lo mismo, es decir, maestros enseñan a alumnos tal cual se les ha enseñado, generación a generación es el mismo sistema de educación. Ni el pueblo tiende a producir transformación.
Por otra parte esta parte llamada escuela es donde convergen distintos elementos sociales que marcan desigualdades como económicas y de raza, por ejemplo, dentro de esta se puede hacer un análisis social que nos ayuda a entender mejor la realidad social y la acción social y su coordinación puede transformar cualquiera de las realidades que se planteen; todo ello dentro de una perspectiva dual y crítica.
Muchos autores dentro de la pedagogía crítica que estudiaron la sociología de la educación, han analizado y aportado diversas teorías para una superación de la desigualdad teniendo en cuenta la estructura o el sistema para así llegar a una transformación del mismo.
Aun cuando algunos de estos autores nos hablan de no transformaciones y propuestas reproduccionista, otros más apoyan a la igualdad de oportunidades, intentan eliminar cualquier barrera institucional, social o de cualquier tipo.
Hay también algunas experiencias educativas de éxito con sustento en las aportaciones duales y criticas dadas por los autores, Apple y Beane conectados al pensamiento de Vigotsky, con “Las escuelas democráticas”. Estas proponen el objetivo de que toda persona alcance el éxito escolar, incidiendo en la mejora del entorno social para propiciar mejoras en las condiciones de estudio.
Todo esto viene a demostrar que siendo parte de nuestra realidad el sistema en el que nos movemos estamos totalmente influenciados sino hasta infectados con el y de ahí que no surjan nuevos pensadores, que no se de la reflexión en nosotros.
¿Será que pronto terminara esta situación? ¿Que el movimiento de unos cuantos ayudara a iniciar una transformación?
Sería maravilloso contar con la educación de la que tanto oímos hablar con lo es en Cuba.
Y como pensaba Marx, se necesita una revolución para que exista un cambio.

sábado, 15 de enero de 2011

AL MAESTRO CON CARIÑO

En esta película vemos las problemáticas reales a las que se enfrentan los profesores, grupos indisciplinados queriendo saquear y apagar las intenciones de los profesores. Queriendo terminar con su espíritu que le lleva a enseñar y educar.
Mark Thackeray transforma la vida de los adolescentes mostrándoles lo que ellos necesitan en realidad, la forma de enfrentarse a la vida, por lo que puede observar ahí, les capacitaba para que al salir obtuvieran un buen trabajo y alentaba a seguir.
Este profesor a pesar de ser novato mostraba el conocimiento que tenia y no de libros que ya no estaban usando, eran conocimientos generales de cultura, podía contestarles sus dudas sin ningún problema, tenía la facilidad de palabra al momento de compartir lo que la sabia.
El trabajo de este profesor es alentador a todos aquellos dedicados en la educación, los que de verdad trabajan por dar una, sino excelente por lo menos adecuada, formación a los discentes.
No es algo fácil, es sumamente complicada la situación de entrar en la vida del estudiante y transformarla a fin de que obtengan lo necesario para su calidad de vida. Es esfuerzo de pocos profesores que deciden ser verdaderos educandos. Para muchos ser empleado es esta area les facilita la vida, para otros tantos de admirar toman en serio la tarea a realizar con cada persona que tienen a su paso.
Siempre se ha de recordar con más cariño a aquel profesor que de verdad nos hizo la vida imposible en esa etapa de nuestras vidas, puesto que a decir verdad es el que nos la facilito a futuro, haciéndonos crecer y tomar las herramientas necesarias para un mejor porvenir.
La película dijo demasiado en poco tiempo, se queda uno no con las ganas de ser un profesor de valor y reconocido sino de ser el que más conflicto cree en las personitas a las que haya que enseñarles a triunfar en la vida.

La pobre cultura del político promedio

DIARIO MILENIO
Suplemento Campus 13 de enero 2011
Al día de hoy contamos con una diversidad de dirigentes que poco saben de cultura y ¡que ostentan presumir! Tristemente nos han demostrado la clase de gobierno que nos controla y dirige, están faltos en educación que conocen poco y que han logrado llegar hasta allí no por sus conocimientos ni por su esfuerzo y habilidades sino por otras cuestiones que de sobra sabemos toda la sociedad oprimida.
De ahí y que con toda razón no se dé más para la educación de que den prioridades a cosas absurdas y de festejo; como lo fue el pasado año, con el famoso Bicentenario, gastos desperdiciados y distracciones en la escuela a toda la sociedad educativa para participar en ellos.
Aunado a todo esto que nos hace el favor el gobierno, estamos nosotros, mexicanos conformistas que no hacemos nada por un cambio verdadero, muy pocas veces participamos en cuestiones políticas para favorecer a la comunidad, existe el interés solo por un bien propio, ¡error! Que no sabemos que eso es lo que nos está llevando a la perdición en el país, de que sirve ganar por un tiempo si la misma situación lleva a perderlo todo; y si decidimos participar sin un propósito también nos lleva a perder, porque en dicho caso votamos por el más conocido, por el que ofrece mas y esos son exactamente los que menos tienen conocimientos.
Figura publicas que aportan algo de sus conocimientos al país, que dicen que debe haber un cambio, que necesitamos calidad educativa y dejar atrás la a analfabetización, en realidad no aportan nada todo eso ya lo sabemos y estamos conscientes mas no aptos para ayudar, tal es el caso de Carlos Slim, quien a mi parecer mejor sería aportar con ingresos a nuestro país en vez de dar opiniones que solo harán eco.
En fin, como decía Marx, “se necesita una revolución o una guerra para que haya un cambio”, espero no sea tan siniestro el proceso a ese cambio.